Enfrentándose a la Evolución Constante de la Amenaza del Terrorismo

Adiario, los informes de los medios de comunicación nos recuerdan la brutalidad y la realidad brutal del terrorismo. Una y otra vez, se nos recuerda que no hay refugios seguros del alcance de los yihadistas que usan el terrorismo como una de las muchas herramientas para lograr sus objetivos. Como se aclara en un informe de inteligencia de Stratfor titulado Gauging the Jihadist Movement, Part 1: The Goals of the Jihadists (Evaluando el Movimiento Yihadista, Parte 1: Los Objetivos de los Yihadistas, en español), de 19 de diciembre del 2013, “No hay un solo credo, etnia, ideología política o nacionalidad con un monopolio sobre el terrorismo”.1

Los siguientes grupos comparten el mismo objetivo de establecer un califato islámico basado en sus duras interpretaciones de la ley islámica: el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL, por sus siglas en inglés), con sede en Iraq y Siria; el Frente al-Nusra, una franquicia de al-Qaeda con sede en Siria; al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), con sede en Yemen; al-Qaeda en el Magreb Islámico, con sede en Malí y los países vecinos; al-Shabaab, con sede en Somalia; y Boko Haram, con sede en Nigeria. Hay muchos otros grupos afines que operan en todo el mundo, que comparten aspiraciones similares. Actualmente, los dos grupos más crueles que amenazan a la población local en sus respectivas esferas de atención son ISIL y Boko Haram.

En 2014, ISIL anunció la creación de un califato en el territorio que ocupó en Siria e Irak. Debido a sus capacidades globales de propaganda de Internet y de reclutamiento, ISIL representa una amenaza transnacional. Boko Haram ha tomado el control de un territorio considerable en Nigeria y está activamente tratando de expandirse en Camerún. Boko Haram representa una amenaza regional para África Occidental. A medida que se han hecho cargo de vastos territorios, tanto ISIL como Boko Haram han sido responsables de los asesinatos de miles de aldeanos inocentes.

Debido a su capacidad de explotar hábilmente la Internet y las redes sociales para la contratación de personas en todo el mundo, especialmente a los occidentales, ISIL y AQAP presentan la mayor amenaza para los países occidentales. Estos reclutas han viajado a Siria, Pakistán, Afganistán y otros lugares para recibir formación y/o para luchar, o han aprendido pericia terrorista, en diversos grados, en la Internet, a través de medios como la revista Inspire de AQAP y la revista Dabiq de ISIL. Tanto Inspire y Dabiq son publicaciones impecables que sirven a su propósito.

En enero de 2015, nos horrorizamos por los ataques terroristas en París. Pocos días después de los atentados parisinos, las autoridades de control legal en Bélgica ejecutaron una orden de busca y captura que interceptó un inminente ataque terrorista contra la policía y las comisarías de policía en Bélgica. En un lugar donde se buscó, dos terroristas murieron en un tiroteo. Estos eventos fueron seguidos por más arrestos en Francia, Alemania, España y Grecia. A raíz de lo expuesto en Europa, el FBI arrestó a un hombre de Ohio, Christopher Cornell, quien planeaba atacar el Capitolio de los EE.UU. y matar a los funcionarios del gobierno. Estos acontecimientos fueron precedidos por una situación de rehenes/asesinato en Sydney, Australia, en diciembre de 2014; dos ataques contra soldados en Canadá con dos días de diferencia en octubre de 2014, que dejó dos soldados muertos; un ataque a un Museo Judío de Bélgica en mayo de 2014, que dio lugar a tres muertes; y el bombardeo del maratón de Boston en 2013.

Nuestro Desafío

El terrorismo es un problema de larga data. Se extiende más allá de las zonas de conflicto locales y regionales como Irak, Siria, Afganistán, Pakistán y Nigeria—no hay límites. El momento decisivo para el terrorismo llegó el 11 de septiembre del 2001 (9/11), cuando 3.000 personas murieron en los ataques a los EE.UU. en el World Trade Center y el Pentágono. El 9/11 sirvió como una llamada de atención. Demostró lo vulnerables que somos a los terroristas.

Los EE.UU. y sus aliados respondieron decididamente a los ataques del 9/11. A pesar de su éxito en la contención de los terroristas, al-Qaeda y otros grupos islámicos han sido responsables de una serie de importantes ataques terroristas en forma recurrente. Después del 9/11, hubo dos atentados en Bali, Indonesia en octubre de 2002 y octubre de 2005; Riad, Arabia Saudita en mayo de 2003; Madrid, España en marzo de 2004; Londres, Inglaterra en julio de 2005; Amman, Jordania en noviembre de 2005; Islamabad, Pakistán en septiembre de 2008; Mumbai, India en julio de 2011; Nairobi, Kenia en septiembre de 2013; y Peshawar, Pakistán en diciembre de 2014.

Una dura realidad es que ningún país es inmune al terrorismo. La amenaza precedió al 9/11, se magnificó en 9/11 y se ha reforzado muchas veces desde el 9/11. El terrorismo islámico es impulsado por la ideología. Los yihadistas se pueden contener militarmente; sin embargo, siempre que la ideología yihadista persista, y grupos como ISIL, al-Qaeda, las franquicias de al-Qaeda y otros grupos afines sigan atrayendo seguidores, encontrar refugios seguros en zonas de conflicto y mantener la financiación, perseverarán.

Nuestro Reto en el Enfrentamiento con el Terrorismo es Triple:

  1. Continuar conteniendo y desbaratando la amenaza del terrorismo por medio de medidas contraterroristas de naturaleza militar, diplomática, de inteligencia, de aplicación de la ley y sanciones;
  2. Trabajar con la comunidad islámica para luchar contra los yihadistas en el frente ideológico; y
  3. Desarticular e impedir el flujo de fondos desde y hacia las organizaciones terroristas y sus operativos.

Evolución del Movimiento Yihadista Actual

Como se señaló anteriormente, los yihadistas usan el terrorismo como una herramienta para lograr su objetivo. El objetivo de los yihadistas es establecer un califato mundial como lo hizo el Profeta Muhammad hace muchos siglos. Buscan gobernar con sus duras interpretaciones de la ley islámica. Los grupos terroristas islámicos afines han existido por muchos años. Al-Qaeda llegó a la vanguardia después de haber sido formada en 1988 por Osama bin Laden. Se formó para luchar contra los rusos en Afganistán. Después de la guerra de Afganistán, al-Qaeda encontró un hogar en Sudán desde 1992 hasta 1996. En 1996, al-Qaeda se trasladó a Afganistán donde los talibanes le dieron refugio seguro.

En 1990, Irak invadió Kuwait. Los EE.UU. intervinieron y ayudaron a Arabia Saudí y Kuwait mediante el envío de tropas para luchar en contra de Irak. El despliegue de tropas estadounidenses en el Medio Oriente enfureció enormemente a Osama bin Laden. Como resultado, dirigió su ponzoña a los EE.UU. Su objetivo era echar las tropas estadounidenses de Oriente Medio. En consecuencia, esto llevó al primer atentado contra el World Trade Center en 1993; el bombardeo de las embajadas estadounidenses en Nairobi y Kenia en 1998; el bombardeo de Cole en el año 2000; y culminó con el 9/11.

Desde el 9/11, los EE.UU. y sus aliados diezmaron el núcleo de al-Qaeda. Hemos puesto en la mira y eliminado a muchos altos dirigentes, incluyendo a Osama bin Laden. Esto ha llevado a grupos de franquicias de al-Qaeda a crecer en estatura e independencia; presentando así una amenaza terrorista más importante que el núcleo de al-Qaeda. En agosto de 2010, la CIA informó, por primera vez, que AQAP plantea una mayor amenaza para los EE.UU. que el grupo central de al-Qaeda. Como se señaló anteriormente, a causa de su Internet y redes sociales sofisticadas, AQAP se convirtió en una seria amenaza global. Desde entonces, otros grupos de al-Qaeda se han convertido en amenazas nacionales y regionales en los lugares en los que operan. La oportunidad para que estos grupos puedan prosperar comienza con el caos y la corrupción en los países donde los grupos operan, su capacidad de reunir y acceder a fondos y su capacidad para reclutar y hacer crecer sus organizaciones.

El mejor ejemplo de esta evolución organizativa es ISIL. Anteriormente conocido como al-Qaeda en Irak, ISIL se expandió desde Irak a Siria y aprovechó los conflictos regionales para hacer crecer su organización, tanto en términos de membresía como en patrimonio. El ISIL ha hecho crecer su membresía por medio de la contratación de miembros de las tribus suníes en Siria e Irak, la absorción de otros grupos yihadistas y una afluencia de combatientes extranjeros. ISIL se ha enriquecido enormemente mediante el control de la producción significativa de petróleo en partes de Siria e Irak. El ISIL también controla Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak. Ha aplicado impuestos a los ciudadanos en los territorios bajo su control, sobre todo en Mosul. También recoge impuestos sobre los camiones de reparto y otros vehículos en todo el territorio que controla. Otras fuentes de fondos derivan de la extorsión, el secuestro, el robo de antigüedades, el robo de bancos y otras actividades delictivas. Estas y otras fuentes de financiación ayudan a que el ISIL cuente con un gran alijo de patrimonio organizativo.

En 2014, el ISIL anunció la creación de un califato islámico en el vasto territorio que controla en Siria e Irak. El ISIL exhortó a todos los musulmanes a unirse al califato y a rendir homenaje a su líder, Abu Bakr al-Baghdadi. La declaración del ISIL de establecer un califato puso en contra a gran parte del mundo musulmán. Cuando el ISIL primero entró en Siria, anunció que estaba absorbiendo el Frente al-Nusra, la franquicia de al-Qaeda en Siria. Ayman al-Zawahiri, líder de al-Qaeda, ordenó al ISIL que regresara a Irak, pero el ISIL se negó. Posteriormente, al-Qaeda desautorizó al ISIL. El movimiento yihadista se compone de diferentes actores y grupos. Algunos de estos grupos creen en diferentes doctrinas religiosas y principios operacionales.

La tensión entre el ISIL y al-Qaeda se ha traducido en dos facciones distintas en formación. Una facción es el ISIL y los grupos regionales y los yihadistas de base que han jurado lealtad al ISIL. Por ejemplo, hay indicios de que Boko Haram está modelando sus métodos en el noreste de Nigeria según el método de las operaciones del ISIL. Sin embargo, hasta la fecha, Boko Haram no ha declarado lealtad al ISIL. La otra facción es al-Qaeda, grupos de franquicias de al-Qaeda como AQAP, el Frente al-Nusra, al-Qaeda en el Magreb Islámico, al-Shabaab y yihadistas de base asociados a al-Qaeda y los grupos de franquicias de al-Qaeda.

El conflicto en Siria ha atraído a más de 12.000 combatientes extranjeros que se han unido al ISIL, el Frente al-Nusra y otros grupos yihadistas en la región. Se estima que más de 2.000 combatientes provenían de Europa, mientras que cientos son de los EE.UU., Canadá y Australia. Antes de que el foco de la yihad cambiara predominantemente al ISIL, AQAP fue considerado uno de los grupos yihadistas más potentes en el mundo. Incluso con el enfoque actual del ISIL, AQAP aún representa una amenaza formidable para Occidente. Como se señaló anteriormente, tanto AQAP como el ISIL operan propaganda y vehículos de contratación sofisticados de Internet y de medios sociales y que tienen un alcance global.

Evolución de la Amenaza de Cosecha Propia

Desde el 9/11, en la evaluación de la amenaza terrorista a los EE.UU. y nuestros aliados, el FBI ha estado muy preocupado por la amenaza atribuida a células de cosecha propia y agentes lobos solitarios. Muchos individuos que encajan en esta categoría son desconocidos para las agencias de inteligencia y de autoridades de control legal. Esto hace que detenerlos sea cada vez más desafiante. Al-Qaeda reconoció, muy rápidamente, lo valioso que resultaba la propaganda por Internet para la recaudación de fondos y reclutamiento. La franquicia AQAP de al-Qaeda llevó la propaganda de Internet a un nuevo nivel cuando comenzó a publicar su revista en línea Inspire en septiembre de 2011. El ISIL ha emulado el éxito de AQAP con la publicación de su propia revista en línea Dabiq en julio de 2014. Además, el ISIL ha informado exitosamente de las experiencias de los occidentales que han viajado a luchar con ISIL en Siria e Irak en los medios sociales. Estos mecanismos de propaganda han influido en muchas personas con problemas y privadas de sus derechos en todo el mundo y de manera alarmante en los países occidentales.

Un ciudadano estadounidense y converso al Islam, Adam Gadahn, ha servido como portavoz de al-Qaeda desde 2004. Un ciudadano canadiense, John Maguire, conocido como Abu Anwar al-Canadi, ha aparecido en los medios de comunicación social como un portavoz del ISIL implorando a los canadienses a unirse al ISIL y que tomaran las armas en su patria para luchar en contra de Canadá. Aplaudió los dos ataques de octubre contra soldados canadienses. Un ciudadano británico conocido como el Yihadista John ha aparecido en las redes sociales con la mayor parte de los rehenes de ISIL que han sido decapitados. Individuos como éste influyen sobre impresionables reclutas potenciales tanto como Inspire y Dabiq fomentan la contratación. Aquí es donde la comunidad islámica responsable debe unirse con Occidente para exponer la falsedad de la ideología radical.

Estos mecanismos han contribuido, junto con otros factores, con el número de personas que han acudido a Siria para unirse a los diferentes grupos yihadistas que luchan contra el gobierno sirio y que se unen al ISIL en Irak para participar en la lucha sectaria contra el gobierno chií. Una de las principales preocupaciones de los países occidentales es cómo hacerle frente a la amenaza a la patria presentada por los combatientes que vuelven de Siria. Esto fue ejemplificado por las detenciones en Bélgica en enero de 2015, en el que se encontraron combatientes de ISIL que regresaron en el plan interceptado para atacar a la policía.

AQAP ha tratado directamente de atacar en el territorio estadounidense. Fue responsable de la intentona de bomba de ropa interior en la Navidad de 2009 y de la bomba que se colocó en un vuelo de UPS en 2010. Afortunadamente, esos ataques no tuvieron éxito, a pesar de que podrían, y probablemente deberían haberlo tenido. Aparte de esos dos incidentes, AQAP no ha sido capaz de lanzar con éxito ataques en los EE.UU. El ISIL tampoco ha demostrado capacidad directa para atacar a los EE.UU. o en Occidente. Al-Qaeda y AQAP han animado a occidentales capacitados en sus campamentos a que regresaran a sus países para cometer atentados. Del mismo modo, el ISIL ha animado a combatientes de regreso de Siria a que cometieran atentados en sus países de origen.

Con respecto a la amenaza de base, grupos yihadistas han gravitado hacia un modelo operativo sin líder. Al-Qaeda, grupos de franquicias de al-Qaeda, ISIL, Boko Haram y otros grupos afines tienen estructuras jerárquicas identificables y sus líderes son bien conocidos. Debido a que estos grupos no tienen acceso directo a los países occidentales, los grupos como AQAP y el ISIL han animado a los reclutas a quedarse en sus países y luchen en nombre del grupo. Aunque actúan en nombre del grupo, estos yihadistas de base funcionan de forma independiente sin la dirección del grupo.

Así es como los hermanos Tsarnaev llevaron a cabo el atentado del maratón de Boston en 2013. Ellos aprendieron sus destrezas sobre cómo hacer una bomba y seleccionar un objetivo por medio de la revista de AQAP Inspire. Al-Qaeda y grupos de franquicias de al-Qaeda que proporcionaron entrenamiento en Pakistán, Afganistán, Yemen y Siria han alentado a los yihadistas a volver a sus hogares y planear un ataque terrorista. Del mismo modo, a estos yihadistas de base no se les proporciona la dirección del grupo en la planificación o ejecución de sus ataques. Los hermanos Kouachi, responsables del ataque de Paris al periódico satírico Charlie Hebdo, en enero de 2015, fueron entrenados por AQPA en Yemen en 2011. A pesar de haber sido conocidos por la policía ya en 2008, mantuvieron un bajo perfil desde 2011 hasta su ataque en 2015. Los arrestos de Bélgica en enero de 2015 incluyeron personas que habían vuelto de Siria.

El espectro de agentes terroristas cubre la gama desde aficionados hasta profesionales. Los miembros de grupos como al-Qaeda, AQAP e ISIL son generalmente profesionales altamente capacitados. Los operativos de base han sido aficionados generalmente. Este grupo va desde aficionados sin experiencia, tales como Christopher Cornell, que fue detenido por el FBI en enero de 2015; a los aficionados auto-entrenados, como los hermanos Tsarnaev; hasta los aficionados que recibieron entrenamiento de terroristas, como los hermanos Kouachi.

A medida que los yihadistas de Occidente que lucharon en Siria vuelven a casa, los operativos de base pasarán de aficionados a profesionales. Esto nos debería preocupar de manera importante a todos nosotros. Mientras más profesional el yihadista, más preocupados tenemos que estar. Mientras más profesional el yihadista, más evoluciona la amenaza. Cuanto más evoluciona la amenaza, más debemos hacer para enfrentar la amenaza en evolución.

Enfrentándonos a la Amenaza Terrorista en Evolución

El primer desafío para enfrentar la amenaza terrorista en evolución es entenderla

El primer desafío para enfrentar la amenaza terrorista en evolución es entenderla. Cuando entendemos la amenaza, podemos desarrollar e implementar mecanismos para hacerle frente. Tales mecanismos requerirán estrategias reactivas y proactivas. Dado que los terroristas, como delincuentes, tienen la ventaja de ser proactivos, primero debemos desarrollar estrategias reactivas. A la luz de la amenaza en evolución, esas estrategias deben ser “urgentemente” reactivas. Tenemos que hacer frente a la amenaza del terrorismo en todos los niveles con un sentido de “urgencia”. En relación con las estrategias reactivas “urgentes”, debemos desarrollar estrategias proactivas en el sector público, el sector privado, y lo más importante, entre los sectores público y privado.

Como se dijo anteriormente, hay tres desafíos que debemos enfrentar. Debemos desarrollar estrategias coordinadas para hacer frente a estos desafíos con el fin de interrumpir y disminuir la creciente amenaza del terrorismo. Cada una de las tres respuestas requiere “urgentemente” estrategias reactivas y proactivas.

  1. Continuar conteniendo y desbaratando la amenaza del terrorismo por medio de medidas militares, diplomáticas, de inteligencia, de aplicación de la ley y de sanciones.

    Debe haber coordinación, cooperación y comunicación entre todos los organismos gubernamentales. A través de grupos de trabajo interinstitucionales y grupos de trabajo, debemos considerar todas las opciones y herramientas disponibles en nuestro arsenal para contener a los terroristas, para interrumpir sus operaciones y desmantelar su infraestructura y capacidad para mantener sus operaciones y organizaciones. Debemos priorizar y coordinar a nuestras fuerzas armadas, la diplomacia, la inteligencia, las instituciones de control legal y las opciones de sanciones. Como ejemplo, nuestro ejército está llevando a cabo ataques aéreos contra el ISIL en Siria e Irak; hemos tomado una acción diplomática para construir una fuerte coalición internacional para participar en los ataques aéreos liderados por los EE.UU. A la vez, nuestra inteligencia y autoridades de control legal están tomando medidas reactivas y proactivas para identificar a las personas que se han unido al ISIL o al Frente al-Nusra en Siria y para realizar seguimiento de ellos cuando vuelven. Mientras tanto, el Departamento del Tesoro, junto con otros organismos, sigue imponiendo sanciones e identificando fuentes de fondos desde y hacia el ISIL y otros grupos yihadistas que suponen una amenaza.

    Donde tenemos que ver acción más coherente es entre los sectores público y privado en el desarrollo de estrategias tanto reactivas como proactivas.

    El sector público no confía lo suficiente en el sector privado. Un buen ejemplo de esto es en el frente financiero, donde las instituciones financieras poseen amplia inteligencia financiera. Por ejemplo, si hay más autorizaciones de seguridad, se podría dar al personal de la institución financiera la información reservada que podría ser compartida para usarse en monitorear e identificar el financiamiento del terrorismo.

  2. Trabajar con la comunidad islámica para luchar contra los yihadistas en el frente ideológico.

    No podemos eliminar la amenaza yihadista islámica sin una solución ideológica

    La verdad es que, independientemente de lo bien que luchemos militarmente y a través de los otros canales del gobierno, no podemos eliminar la amenaza yihadista islámica sin una solución ideológica. Podemos contener la amenaza y podemos desbaratar la amenaza, pero hasta que podamos contrarrestar con éxito a los terroristas enfrentando y contrarrestando la ideología, no podemos eliminar la amenaza del terrorismo. Los grupos yihadistas han demostrado ser resistentes. Aquí es donde el gobierno y la corriente principal de la comunidad musulmana deben trabajar juntos para desarrollar estrategias reactivas y proactivas para demostrar la ideología errónea de los grupos yihadistas radicales. En este sentido, la comunidad musulmana debe tomar la iniciativa y ser la cara de la lucha ideológica contra el terrorismo.

    Debido a la lucha interna grave y la tensión entre al-Qaeda e ISIL, nos encontramos en un momento crítico en el campo de batalla ideológica. La brecha entre al-Qaeda e ISIL ha dividido y debilitado el movimiento yihadista global. Al-Qaeda e ISIL se están haciendo daño el uno al otro en el frente ideológico, uno señalando la hipocresía del otro. Aquí es donde debemos poner en práctica una estrategia ideológica proactiva para demostrar la falsedad de la ideología terrorista.

  3. Desarticular y prevenir el flujo de fondos desde y hacia las organizaciones terroristas y sus operaciones.

    Las finanzas y comunicaciones son las dos mayores vulnerabilidades que enfrentan los grupos terroristas. Si podemos constreñir, interrumpir e/o impedir el flujo de fondos hacia y desde los grupos yihadistas, podemos impedir su capacidad para sostener sus operaciones y organizaciones. En la lucha financiera hay dos frentes de batalla: el sancionador del gobierno, y el de cumplimiento de la institución financiera. Aquí es donde necesitamos una fuerte alianza pública/privada y donde necesitamos estrategias reactivas y proactivas “urgentes”. Hay mucho que la industria de servicios financieros puede hacer a través del monitoreo de transacciones, monitoreo de transacciones dirigidas, de controlar las direcciones de IP, las declaraciones negativas de los medios, de las redes sociales y explotando otra información financiera asociada con la potencial actividad terrorista.

Conclusión

El terrorismo es una amenaza global generalizada y ha evolucionado considerablemente desde el 9/11. Debemos fortalecer nuestra decisión de evolucionar con la amenaza y de mitigar nuestra vulnerabilidad frente al terrorismo. La comprensión de la amenaza es el primer paso para interrumpir y prevenir actos de terrorismo. Tanto el sector público como el privado son las partes interesadas en el desarrollo de estrategias de “urgencia” reactivas y proactivas para hacerle frente a la amenaza constante de la evolución del terrorismo. Nuestras estrategias deben centrarse en hacerles frente a la ideología, la contratación, los paraísos fiscales y las finanzas. Esta es una tarea de enormes proporciones, pero es alcanzable.

Dennis M. Lormel, CAMS, presidente y CEO, DML Associates, LLC, Lansdowne, VA, EE.UU., dlormel@dmlassociatesllc.com

  1. http://www.stratfor.com/weekly/gauging-jihadist-movement-part-1-goals-jihadists#axzz3QJowDfwE

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