Inspírese: Historias de Éxito de ALD

Nuestros miembros son parte integral de la lucha contra la delincuencia financiera. Al detectar una operación sospechosa, descubrir algo inusual en el comportamiento de su cliente o hacer un gran avance en la investigación, usted es un jugador importante en la lucha contra la delincuencia financiera, y por ello lo saludamos.

La Conferencia Internacional de ALD y Delito Financiero de ACAMS moneylaundering.com está celebrando su aniversario de 20 años en el campo de ALD. Se les pidió a profesionales de prevención de la delincuencia financiera que ayudaran a ACAMS a conmemorar los 20 años del ALD compartiendo historias de éxito de sus carreras que inspiran y apoyan.

ACAMS recibió numerosas historias de éxito y elegimos destacar cinco de ellas en este excelente artículo. Esperamos que usted aprenderá, se inspirará y quizás tenga un momento de decir “anjá” durante la lectura de las cinco historias de éxito de sus compañeros.

Nuestra primera historia es la de Solomon Calleb Ngoma, CAMS, funcionario informativo de lavado de dinero de Barclays Bank Zambia PLC.

Ngoma

Mi viaje en antilavado de dinero (ALD) comenzó en 2002. Después de terminar los estudios en la Universidad de Zambia, mientras gozaba de una licencia sin sueldo de Zambia Revenue, mi contrato no fue renovado. Visité a un colega en una de las agencias de autoridades de control legal y le informé que estaba buscando empleo. Me informó que la Comisión de Control de Drogas establecía una nueva unidad: la Unidad de Investigaciones de Antilavado de Dinero (AMLIU). Dijo, además, que con mi experiencia en la banca e impuestos, la Comisión se beneficiaría mucho si me unía a ella. Le dije que estaría interesado en formar parte del nuevo equipo. Presenté mi solicitud, currículum vitae y copias de certificados a la Comisión. Me convocaron junto con otros para las entrevistas. Me ofrecieron el puesto de director de investigación en marzo de 2003.

Poco después, comenzó el trabajo. Como banquero experimentado y hombre de impuestos entrenado, estaba a cargo de las investigaciones financieras. La mayoría de los miembros del equipo eran jóvenes y tenían que ser entrenados. El entrenamiento fue una combinación de formación especializada y en el cargo.

No mucho después, recibimos un informe de fraude y lavado de dinero de una agencia de viajes. Estábamos obligados a establecer rápidamente el delito determinante y enjuiciar por lavado de dinero. Yo era el investigador principal. Propusimos estrategias, nos movimos con velocidad, garantizamos el secreto, llevamos a cabo una búsqueda en las instalaciones de la empresa y reunimos las computadoras y documentos para el escrutinio de seguir el dinero. Se recogió la evidencia.

Los principales sospechosos eran los directores de la compañía. También eran los únicos signatarios de las cuentas bancarias. Convocamos a los sospechosos para las entrevistas, el interrogatorio y el registro de las declaraciones. Su abogado insistió en que hablarían bajo una declaración de precaución y que iban a ejercer su derecho a guardar silencio. Cuando empezamos, ellos respondieron con silencio. Continuamos mostrándoles los documentos y haciéndoles preguntas. Mantuvieron el silencio. Guardamos dos documentos hasta el final y les pedimos que los comentaran. Entonces pidieron reunirse con su abogado en privado. Cuando regresamos, optaron por declararse culpables y requirieron un acuerdo extrajudicial. El caso resultó en el decomiso de bienes en beneficio del estado que asciende a K3,2 mil millones; en ese momento era equivalente a alrededor de $1 millón. Bajo mi liderazgo, el equipo evitó que el gobierno perdiera miles de millones de kwacha de falsos proveedores y mucho más.

Dejé AMLIU en 2007. Los oficiales AMLIU maduraron en su trabajo y estoy orgulloso de decir que uno de los oficiales que entrené ocupa una posición principal en el Centro de Inteligencia Financiera.

Yo fui el primer miembro de ACAMS de Zambia e introduje ACAMS a Zambia. Zambia tiene ahora más de 20 Especialistas Certificados en Lavado de Dinero.

Nuestra segunda historia vino de Debbie Hitzeroth, CAMS, oficial de cumplimiento de BSA/OFAC del Servicio Postal de los Estados Unidos.

Hitzeroth

Un día normal para un oficial de cumplimiento de BSA/ALD se llena con la revisión de las transacciones, la limpieza de las alertas, y con mantenerse al día sobre las últimas sanciones, avisos y tendencias de lavado de dinero. Sé que el trabajo que hacemos es importante y ayuda a las autoridades de control legal a hacer el suyo. Cuando leo artículos de periódico sobre un caso judicial surgido, en parte, por el trabajo de mi equipo, siempre es gratificante. Pero cuando mi familia y amigos quieren “detalles jugosos” sobre cómo ayudo a combatir los delitos financieros, no tengo mucho que decir. Mis historias, al menos las que puedo contar, nunca son tan emocionantes como las que mis amigos policiales cuando hablan de su trabajo encubierto y de cómo acaban con los “chicos malos”.

Pensé que sería fácil escribir sobre uno de mis éxitos. Antes de entrar en el mundo de ALD, era una reportera de un diario y me ganaba la vida escribiendo. Pero pronto comprendí que no sólo no era fácil sino que era imposible. Al pensar en los tiempos en que yo o un colega habíamos jugado un papel clave en la lucha contra la delincuencia financiera, me di cuenta de que un oficial de cumplimiento de la BSA tenía pocos relatos interesantes para compartir. Probablemente hay muchos oficiales de cumplimiento que se encuentran en mi lugar. Todos los días nuestros equipos y programas de cumplimiento detectan posibles delitos financieros y hacemos nuestro trabajo. Investigamos tanto como sea posible, determinamos si una actividad financiera es sospechosa, y, de ser así, lo informamos en un reporte de operaciones sospechosas (ROS). Como no podemos discutir la presentación de un ROS, nuestros labios están sellados. No hay ninguna historia que contar.

Hemos identificado fraude potencial a través de debida diligencia de BSA, nos hemos ocupado de abuso potencial de ancianos y hemos lidiado con actividad delictiva potencial en HIFCAs y HIDTA en todo el país. Es emocionante, es gratificante, y las historias de lo que hicimos y cómo lo hicimos harían grandes cuentos. El problema es que no estoy en libertad de discutir cualquiera de estas historias interesantes. ¿Por qué? Porque soy oficial de cumplimiento.

Me di cuenta de que tal vez podría contar la historia de los muchos oficiales de cumplimiento de la BSA por ahí cuyo trabajo parece principalmente consistir en mantener nuestras respectivas organizaciones fuera de los problemas de regulación. Pero eso es apenas emocionante en cuanto a la divulgación pública. Cada vez que refinamos nuestras alertas rojas para atrapar tramas sofisticadas o nuevas de lavado de dinero, estamos jugando un papel clave en la lucha contra los delitos financieros. En cualquier momento en que capacitamos a nuestros analistas y personal de primera línea para centrarnos en las nuevas alertas rojas o mejorar la forma en que escribimos nuestros ROS, estamos en la lucha. Cada vez que contestamos el teléfono para hablar con una autoridad de control legal, hemos cumplido con nuestra parte.

Jugar un papel clave a menudo se encuentra en el trabajo diario de un esfuerzo de cumplimiento. No es de alto perfil o glamoroso, sin embargo, es necesario y obligatorio. Es la “clave” del éxito. Así que, ¿cuándo fue la última vez que jugué un papel clave en la lucha contra la delincuencia financiera? Hoy. Vine al trabajo.

Nuestra tercera historia está contada por Dwayne King, detective, Unidad de Confiscación de Delitos Financieros del Servicio de Policía de Toronto.

King

Mi historia no es una de un éxito directo, sino que es una historia de la creación de redes y la importancia del trabajo en equipo. Es una historia acerca de romper silos, el intercambio de información y es una historia acerca de la comprensión de que la lucha contra el lavado de dinero nunca va a tener éxito sin el trabajo en equipo en el verdadero sentido de la palabra.

Me uní al Servicio de Policía de Toronto, Sección de Confiscación de Bienes en enero de 2008. En ese momento, tenía un conocimiento limitado de investigaciones de antilavado de dinero (ALD). Las siglas ROS, KYC y PEP no significaban nada para mí. Estoy orgulloso de decir que mis conocimientos en el campo del ALD han crecido a pasos agigantados en los últimos seis años. He obtenido mi certificación de CAMS de ACAMS y he llevado a cabo investigaciones de ALD en múltiples jurisdicciones. Como investigador de ALD me ocupo de mis homólogos en varias instituciones financieras casi todos los días. Rápidamente me di cuenta de que los investigadores tienen una persona de referencia en cada institución. También me di cuenta de lo difícil que puede ser manejarse en una institución financiera sin un referente.

Mi historia no podría haber sido posible sin la ayuda de varias personas dedicadas en el campo del ALD. Personas como Peter Warrack, de un banco canadiense importante, que me enseñó la importancia del trabajo en red; y Garry Clement, del Clement Advisory Group, quien confió en mí lo suficiente como para darme la primera oportunidad de dictar una conferencia en el Capítulo canadiense de ACAMS en un evento de capacitación de un día.

En ese evento conocí a Warrack y a través de mis interacciones con él empecé a entender la importancia de romper los silos que existen actualmente en el mundo de las investigaciones de ALD. Poco después de nuestra reunión en el evento de ACAMS, Warrack me invitó a hablar a su equipo de ALD. Me pidió que presentara la parte de las autoridades de control legal de las investigaciones de ALD. Llamé a mi presentación “The Flip Side” (La Otra Cara, en español), y durante esa presentación de dos horas, demostré cómo y cuándo la información facilitada por las entidades financieras jugó un papel significativo en las investigaciones de delitos/ganancias de ALD. También señalé áreas en las que tanto las autoridades de control legal y la institución financiera habían cometido errores, no los presenté como críticas sino como temas de conversación para un cambio positivo.

La respuesta que recibí me enseñó que a los investigadores de ALD les faltaban comentarios sobre el excelente trabajo que hacen. Además, me enteré de que los investigadores de ALD también están buscando una persona de referencia entre las autoridades de control legal. Rápidamente me di cuenta de que la destrucción de los “silos” y la creación de redes es una de las claves para el éxito de las investigaciones.

Con estos dos objetivos en mente, me acerqué al comandante de la unidad de la Escuela de Policía de Toronto y le pedí permiso para que tres investigadores de ALD de un importante banco canadiense asistieran al curso de decomiso de activos y que al terminarlo recibieran una certificación.

Ahora puedo decir con orgullo que más de 15 investigadores de ALD de diversas instituciones financieras asistieron y completaron con éxito el curso del Servicio de Policía de Toronto de Confiscación de Bienes junto a los agentes de policía en el Servicio de Policía de Toronto. Estoy deseando ver que ese número siga creciendo en 2015.

Nuestra cuarta historia viene de Conor Marrinan, ex escritor/investigador de ROS de rango II de TCF Bank.

Marrinan

Comencé a trabajar en antilavado de dinero (ALD) en un banco nacional en Minnesota cuando tenía 22 años y, para ser honesto, la mayoría de mis colegas inicialmente me consideraron incompetente. Al no tener experiencia previa de ALD antes de empezar en el banco, tenía que demostrarles que podría ser un activo valioso para el banco. Tuve el placer de trabajar en equipo con los compañeros con el fin de mantener un departamento de ALD sólido. Mi historia de ALD no es sólo mío, sino que es la historia del éxito de mi equipo.

A principios de 2013, nuestro director de ALD y un especialista en control de calidad vinieron a mi mesa preguntando si podía trabajar con ellos en un caso sensible en cuanto al tiempo y que implicaba una investigación en tiempo real. El especialista en control de calidad notó usos dudosos de tarjetas de débito en la cuenta de depósito a la vista (DDA) del titular de una cuenta, lo que normalmente no se considera una amenaza de ALD. Sin embargo, los usos parecían raros. Quería asegurarme de que este caso se hiciera bien y que trabajáramos en equipo, de modo que acepté la tarea.

Durante los próximos dos o tres meses, trabajé estrechamente con la administración y control de calidad en esta investigación. El resultado final de la investigación involucró aproximadamente $50.000 dólares en armamento (es ilegal que un civil lo posea), la notificación obligatoria a las autoridades correspondientes y cerrar las cuentas del titular. Sin embargo, ese no fue el final.

Conforme pasó el tiempo, me enteré de que el FBI tomó un interés significativo en la naturaleza de la investigación y de cómo nuestro equipo descubrió la actividad sospechosa de esa cuenta. Ellos vieron esta investigación no sólo como un paso positivo en la lucha contra la delincuencia financiera, sino también como un ejemplo positivo de cómo el ALD puede crecer. Hacia el final de mi mandato en este banco, recibí un correo electrónico de nuestro gestor de ALD notificándome que la investigación fue presentada al Consejo de Administración del Banco, incluyendo el CEO.

Creo que este caso es un claro ejemplo de lo importante que es para una institución financiera tener un sólido departamento de ALD con una mentalidad de equipo. Esta investigación proporciona a nuestro departamento de ALD la exposición necesaria a la junta directiva, lo que demuestra que el departamento de ALD no es simplemente un “centro de costos”. El trabajo en equipo, como se muestra en la historia exitosa anterior, es imprescindible para un banco si se esfuerza por tener un departamento de ALD discreto y eficiente. Es por eso que esto no es sólo mi historia de éxito, sino también la historia del éxito de mi equipo.

Y nuestra última historia de éxito fue presentada por Brian J. Wimpling, CAMS, vicepresidente senior de Cumplimiento de BSA Corporativa en Capital City Bank.

Wimpling

En 1997, yo era el agente especial a cargo del IRS-CI en Minneapolis, Minnesota, y tuve el placer de presenciar lo que creo que es una de las mejores formas de utilización de los datos de la Ley de Secreto Bancario (BSA) por un agente especial de IRS-CI destacado. Este agente fue nombrado en nuestra oficina en Duluth, Minnesota, y revisaba periódicamente informes de transacciones en efectivo (CTR).

En su búsqueda de datos, descubrió a un constructor de casas de madera en la zona que depositó aproximadamente $174.000 dólares en efectivo durante un período de tiempo. El constructor reveló que la fuente del dinero era una mujer, Myra Penney, que le había pagado en efectivo para construir una cabaña de madera para ella y su novio en Hovland, Minnesota, en las orillas del Lago Superior. Cuando el agente especial contactó a Penney sobre el origen de los fondos, Penney se negó a hablar, pero el contacto puso en marcha una serie de eventos que condujeron a la detención de dos individuos que eran conocidos como los “Trenchcoat Robbers” (Ladrones Trenchcoat, en español).

Billy Kirkpatrick y Ray Bowman fueron responsables de al menos 27 robos a bancos durante cerca de 15 años, sobre todo en el medio oeste y el noroeste de los EE.UU. Uno de los robos logró más de $4 millones.

Después de que el agente especial se acercara a Penney, ella le informó a su novio Kirkpatrick, quien informó a Bowman del contacto. Durante varios meses, la investigación continuó con el fin de encontrar dónde Penney podría haber conseguido tanto dinero. Finalmente Kirkpatrick se preocupó de que la ley supiera de él y se fue a Las Vegas para limpiar un armario donde había escondido algo de su botín.

De regreso a Hovland, Minnesota, fue detenido por un policía del estado de Nebraska, que comenzó a sospechar de la historia de Kirkpatrick, registró el automóvil y se encontró cerca de $2 millones en efectivo. Fue entonces, con la ayuda del FBI, que el agente especial del IRS-CI sobresaliente supo del verdadero origen de los fondos utilizados para comprar la cabaña de madera en el Lago Superior.

Esperamos que hayan disfrutado de la lectura de las historias de nuestros cinco profesionales de prevención del delito financiero y deseamos a todos mucho éxito en este campo importante y desafiante. Felicitaciones a ACAMS moneylaundering.com por sus 20 años de brindar conferencias oportunas con conocimientos sólidos a la industria de la prevención del delito financiero.

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