Dos cabezas piensan mejor que una

Arquímedes dijo: «Dadme un punto de apoyo y una palanca lo suficientemente larga y moveré el mundo». Estaba hablando acerca del poder del apalancamiento. El apalancamiento es multiplicar la fuerza de los esfuerzos propios. Todos podemos mover el mundo con la cantidad apropiada de apalancamiento. Este apalancamiento se encuentra en la interconexión. Este es el poder de las asociaciones.

Hay muchas asociaciones famosas en los negocios, la ciencia, la literatura, la música, los deportes y el arte. Algunas que se me vienen a la mente son Steve Jobs y Steve Wozniak que formaron Apple; Sherlock Holmes y el Dr. John Watson, detectives excepcionales; y Lucille Ball y Desi Arnaz, artistas y empresarios multifacéticos.

¿Qué tienen en común estas asociaciones? Se complementan entre sí, esto es lo que las hace más fuertes y exitosas. La mayoría de nosotros tenemos o buscamos socios en diversos aspectos de la vida, ya sea a nivel personal o profesional. Cuando busco un socio a nivel comercial, busco a alguien que ayude a fortalecer y con quien en conjunto seamos más fuertes que si no fuéramos socios. Cada persona o negocio tiene diferentes requisitos y razones para buscar socios. En la industria contra el crimen financiero, he notado que es beneficioso buscar socios competentes que puedan ayudar tanto a la persona como a su institución financiera a alcanzar sus objetivos de cumplimiento. Una asociación de este tipo se describe en nuestro artículo de portada Asociaciones público-privadas contra el lavado de dinero. Las asociaciones mencionadas en el artículo son entre el sector público-privado, así como entre instituciones financieras. Cada una de estas asociaciones podría resultar fructífera en la lucha contra el delito financiero; sin embargo, las asociaciones requieren esfuerzo de ambas partes. Pero cuando se obtiene la sinergia, las asociaciones público-privadas se vuelven eficaces en combatir el delito financiero en todas sus formas. Uno de los puntos clave que destaca la autora Marilú Jiménez es que el secreto de una asociación exitosa es la confianza. La confianza conlleva tiempo, pero puede alcanzarse porque tanto el sector público como el privado tienen el objetivo en común de desbaratar el delito financiero. El objetivo final es el mismo para ambos socios. Lea más sobre la fórmula de las asociaciones que se detalla en el artículo de la autora y recuerde lo que declara Marilú: «Cuando se opera en un silo, es extremadamente difícil determinar lo que constituye una actividad sospechosa». La colaboración entre socios es importante para desarrollar programas en contra el delito financiero, que sean tanto eficientes como eficaces.

Esta edición también cubre cómo la Amazonía está siendo destruida debido a la minería ilegal y cómo la minería ilegal se está convirtiendo en algo productivo para las organizaciones delictivas. Además, las pequeñas empresas de América Latina han sufrido debido a la falta de recursos y al aumento del delito financiero. Otros temas adicionales van desde los efectos del COVID-19 en la tecnología, los beneficiarios finales y la importancia de la recolección de datos para prevenir el lavado de dinero.

Recuerde que hay una expresión común que dice: «Dos cabezas piensan mejor que una». Esto suena en verdad en la lucha contra el delito financiero. Crear asociaciones es una necesidad y algo beneficioso. Las asociaciones nos ofrecen una ventaja para alcanzar nuestro objetivo final de prevenir el delito financiero. 

Karla Monterrosa-Yancey, CAMS
editora en jefe
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