Datos Actuales: La Clave Para Combatir la Trata de Personas

En los últimos años, los gobiernos latinoamericanos se han unido para luchar contra la trata de personas ya que este es uno de los tipos de comercio ilegal más lucrativos. Unas de las razones por las cuales se hace difícil batallar este crimen social—de tanta importancia—es la falta de datos actuales. El problema se hace más crítico debido a que esta clase de crimen normalmente sucede en el mercado negro. La correlación de datos actuales, limpios y factuales es una de las claves necesarias para poder combatir la trata de personas. Antes de identificar la solución, hay que entender la raíz del problema.

Latinoamérica es unos de los lugares más comunes para la trata de personas, unas de las razones es el estado socioeconómico y violencia de ciertos países. Sebastian Huhn del Instituto para la Investigación de la Migración y los Estudios Interculturales (IMIS, por sus siglas en inglés) explica, “Yo sí creo que la violencia política y la criminal juegan un papel importante en la prosperidad del tráfico humano como negocio en Latinoamérica”.1 Según los expertos, una conexión está en los grupos criminales que están infiltrados en ciertos países que son parte de la violencia política e interna. Un ejemplo se ve en México con los carteles de drogas que reclutan mujeres y hombres para un supuesto empleo y resultan siendo secuestrados para ser parte de carteles de drogas, de prostitución, o son utilizados como coyotes. De manera similar, se encuentran las guerrillas en Colombia que son parte de ciertas redes que trafican personas entre el borde de Colombia, Perú y Ecuador. En Centroamérica, las pandillas de diferentes países han sido responsables de la desaparición de víctimas inocentes de la trata de personas.

Es imperativo mencionar que los estados políticos conducen a los latinoamericanos a migrar a países en su frontera o a los EE.UU. Hasta mayo del 2018, se estima que en el 280.000 personas emigraron a Perú. En ciertos casos, los traficantes ofrecen oportunidades en otros países y cuando las victimas llegan a esos países, se encuentran con situaciones totalmente diferentes a la oferta inicial. Estas personas son obligadas a vivir en lugares inhabitables, a trabajar en factorías sin regulaciones humanitarias y por varias horas al día. Las ganancias son retenidas y en ocasiones, los secuestrados son vendidos para favores sexuales o para la prostitución. En un reciente artículo sobre migrantes latinoamericanos atacados por redes de tráfico, Latin American Migrants Targeted by Trafficking Networks, Rosilyne Borland, quien se especializa en la protección de inmigrantes comentó que,

“En algunos casos, los traficantes ofrecen oportunidades en otros lugares. Esto también tiene la intención de mantener a las personas alejadas de sus redes de apoyo para que no sepan dónde acudir para obtener ayuda. Este efecto de desarraigo se intensifica cuando usted va a otro país y no lo sabe, aun menos la cultura y el lenguaje”.2

Desafortunadamente, es difícil saber el número total de personas que buscan empleo en otros países y se convierten en víctimas de trata de personas. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) estima que hay 2,5 millones de migrantes que son traficados en todo el mundo. Señalando así que por cada víctima identificada de trata, hay 20 víctimas adicionales no registradas, lo que eleva el número a 50 millones.3 De estas cifras, se sabe que dos tercios de la población son mujeres y 79% son explotados sexualmente4. Aunque estas cifras son estimaciones, sin datos factuales, se hace difícil combatir el problema real entre las redes criminales, migración y el tráfico de personas. Para las autoridades, la falta de datos actualizados limita la capacidad para que desarrollen una estrategia que aborde patrones y concentración que se puede identificar con los mismos. El objetivo debe tener una estrategia de datos que obtenga información más sólida, para ayudar a las autoridades a obtener información para combatir la trata de personas.

¿Qué significa esta información para los oficiales que están trabajando en conformidad con la regulación y la batalla contra el lavado de dinero? Los gobiernos y los reguladores tienen que persuadir a los bancos, instituciones y empresas a implementar programas robustos de antilavado de dinero (ALD) y conozca a su cliente (KYC, por sus siglas en inglés). Es importante recopilar correctamente los datos del cliente desde el comienzo para poder entender quién es verdaderamente el cliente. Entender el origen del dinero es una de las claves para combatir las redes de trata de personas. Una de las recomendaciones es clasificar como alto riesgo el origen de organizaciones y empresas donde hay datos con una alta incidencia de casos de tráfico de personas. Designando una clasificación de alto riesgo a un cliente puede ayudar a obtener más información según el tipo de diligencia que se requiera para esta clasificación.

Un caso de alto riesgo normalmente requiere:

  • Ubicación del cliente
  • El fin del negocio
  • Búsquedas detallas utilizando programas informáticos especializados (p. ej. Lexis Nexus)
  • Identificación de personas expuestas políticamente (PEPs)
  • Reputación del cliente en la región
  • Patrón de transacciones del cliente
  • Tipos de pagos y su origen
  • Salarios aproximados
  • Pólizas implementadas contra lavado de dinero

Además, es importante recopilar los datos correctos desde un comienzo, cuando la investigación del cliente aún está en proceso para poder crear medidas que puedan dar más información acerca del mismo. Se puede identificar ciertos atributos que pueden brindar mayor información a las autoridades de ciertos clientes o empresas que puedan estar involucrados en la trata de personas con datos sólidos. Esto significa que los reguladores deben impartir más disciplina para que las compañías implementen programas ALD y conozca a su cliente. Los reguladores tienen que implementar penalidades severas para los individuos y empresas que estén vinculados con la trata de personas.

Por último, además de tener datos relevantes, actuales y un perfil claro del cliente, es importante saber cómo se puede combatir la trata de personas socialmente. La organización Polaris insta las siguientes recomendaciones para identificar y combatir la trata de personas:5

  1. Responder a las necesidades únicas de servicio y protección de los sobrevivientes y apoyarlos a través del proceso de enjuiciamiento;
  2. Aumentar la concienciación y los esfuerzos impulsados por la comunidad para identificar a más víctimas, prevenir el reclutamiento y reducir la demanda;
  3. Asegurar el cumplimiento de la ley tanto en los EE.UU. como en México, reforzando el estado de derecho y responsabilidad de los traficantes mientras se practica una labor policial enfocada en la víctima y trauma.

Los gobiernos, las empresas y la sociedad civil deben de unirse y crear una asociación fuerte para identificar y combatir la trata de personas.

Mariah Rodriguez, directora, Alvarez & Marsal, Disputas e Investigaciones,
LLC, Miami, FL, EE.UU., mariah.rodriguez@alvarezandmarsal.com

  1. “Los latinoamericanos, vulnerables al tráfico humano”, DW, 29 de mayo de 2019, https://www.dw.com/es/los-latinoamericanos-vulnerables-al-tr%C3%A1ficohumano/a-47001647
  2. “Latin American Migrants Targeted by Trafficking Networks”, IPS, 29 de mayo de 2019, http://www.ipsnews.net/2018/07/latin-american-migrants-targetedtrafficking-networks/
  3. Ibidem.
  4. Ibidem.
  5. “Human Trafficking”, Polaris, June 12, 2019, https://polarisproject.org/human-trafficking

One comment

  1. Muy interesante tu Artículo Mariah, ciertamente amplia la visión y el conocimiento del tráfico humano y su impacto social tanto en nuestros países como en USA.
    Gracias

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