En este episodio de Financial Crime Matters, Kieran Beer dialoga con Olivia Swaak-Goldman, directora ejecutiva de la Wildlife Justice Commission (WJC), sobre los esfuerzos de esta organización con sede en la Haya, los Países Bajos, para poner fin al comercio ilegal de la vida silvestre. También habla sobre las otras formas de explotación medioambiental, que son actualmente la cuarta fuente de fondos de las organizaciones criminales transnacionales. Swaak-Goldman menciona cómo el WJC persigue a los traficantes de especies en peligro de extinción y a los que tienen un mayor impacto negativo en el medio ambiente con su anterior equipo de investigadores de las agencias de control legal, funcionarios de inteligencia y fiscales.
Swaak-Goldman destaca el reciente éxito de WJC en la persecución de contrabandistas de marfil y pangolín con la ayuda de Nigeria y China. Así como también, la lucha continua para acabar con los delincuentes transnacionales de todo el mundo que cuentan con la ayuda de funcionarios corruptos y que a menudo también se dedican al tráfico de personas y de drogas.
«Los delitos contra la fauna y la flora silvestres no existirían sin la corrupción, sin el fraude, sin el lavado de dinero», afirma Swaak-Goldman, y añade: «abordar la corrupción es absolutamente esencial para hacer frente a los delitos contra la fauna y la flora silvestres».
ACAMS y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) han colaborado con el WJC en la elaboración de un certificado de formación gratuito (disponible en inglés), sobre estrategias de investigación para ayudar a la ejecución de la ley en el uso de la inteligencia financiera y otros datos relacionados con el comercio ilegal de especies silvestres.