ACAMS Today entrevistó a Evelyn Chumbow, sobreviviente de la trata de niños, ahora dedicada al activismo contra la trata y oradora pública que ha centrado el trabajo a poner fin a la esclavitud moderna—un delito que afecta a aproximadamente 40 millones de víctimas en todo el mundo. Chumbow es actualmente la directora de operaciones y liderazgo de sobrevivientes para el Centro Legal Contra la Trata de Personas. También se desempeña como asesora de organizaciones no gubernamentales contra la trata de personas, con la esperanza de aprovechar su experiencia bajo esclavitud, para acabar con la trata de personas en todo el mundo.
Chumbow fue traída a EE.UU. desde Camerún a la edad de nueve años y fue obligada a cocinar, limpiar y cuidar a los hijos de su traficante. Nunca le pagaron por su trabajo y cualquier esperanza de escapar se vio socavada por las constantes palizas que recibió de su traficante. Después de años de cautiverio, finalmente escapó y su traficante fue sentenciada a 17 años en prisión. Hoy, Chumbow trabaja incansablemente para crear conciencia y defender a otros sobrevivientes. Cree firmemente en la necesidad del desarrollo profesional para los sobrevivientes y dedica su tiempo como voluntaria para guiar a las comunidades sobre cómo crear oportunidades de empleo para sobrevivientes de la trata de personas.
Chumbow ha sido invitada a informar a varias agencias gubernamentales sobre la trata de personas desde la perspectiva de una sobreviviente, incluido el Departamento de Seguridad Nacional, Agencia Federal de Investigación e Inteligencia (FBI, por sus siglas en inglés), el Departamento del Estado y el Departamento de Justicia. Fue designada por el presidente Barack Obama para formar parte del Consejo de EE.UU. contra la Trata de Personas de su administración. Chumbow fue invitada como oradora al Paris Peace Forum en 2019 y a la Trust Women Conference de la Fundación Thomson Reuters en 2014. En 2016 viajó a Camerún para informar en la conferencia Freedom for All sobre las buenas prácticas para apoyar a los sobrevivientes de la trata que regresan a sus hogares desde Medio Oriente, con énfasis en la creación de oportunidades de empleo.
ACAMS Today (AT): ¿Cómo se acercaron a usted los traficantes en Camerún?
Evelyn Chumbow (CE): Nací en Camerún, específicamente en la parte inglesa de Camerún. Yo iba a la escuela, mi mamá tenía un restaurante y mi papá tenía un trabajo, pero lamentablemente se separaron y yo tuve que irme a vivir con mi tío. Mi tío trabajaba para una camerunesa rica.
Mi traficante era una mujer que creció en EE.UU. y mi tío trabajaba para ella. Les dijo a todos que iba a venir a EE.UU., la tierra de las oportunidades: mejores escuelas, más dinero. Me fascinaban programas de televisión como The Fresh Prince of Bel Air, Beverly Hills, 90210 y The Bill Cosby Show. Crecí viendo esos programas, pensando que EE.UU. era como lo que veía en la televisión, así que cuando me dijeron que vendría a EE.UU., me emocioné. Ni siquiera me importaba con quién vendría a quedarme.
Yo tenía ocho o nueve años cuando fui objeto de la trata de personas. Mi tío era una figura paterna. Mi tío me dijo que fuera buena con esta mujer y me dijo: «Ella será como una madre para ti, simplemente escucha y haz lo que te pida». En nuestra cultura, se supone que debemos respetar a nuestros mayores. Todos allí estaban celebrando mi partida a EE.UU. Cuando la gente piensa en trata, siempre piensa en tráfico sexual, pero a mí me traficaron para servidumbre doméstica.
AT: ¿Cuál fue su experiencia en el aeropuerto cuando usted y seis niños fueron traficados desde Camerún al Reino Unido?
EC: Le entregué a la azafata los documento que me dio mi tío. Mi traficante era muy hermosa, pero no muy simpática. Vino a recogerme cuando llegué a Londres y nos quedamos allí durante un mes. No sabía que no estaba en EE.UU. Estábamos en Londres porque estaban tratando de cambiar mis papeles. Usaron un pasaporte para traer a seis de nosotros a los EE.UU. Vine con el nombre de otra niña que se parecía mucho a mí y que también había sido traficada.
Aterricé en el área de Washington D.C. y me quedé en un lindo departamento. El prometido de mi traficante era médico y ella trabajaba para una empresa llamada Locksmith. Era bonita, tenía dinero y estaba embarazada. Tenía una casa enorme en Camerún donde había muchos niños y niñas del pueblo trabajando en esa casa, limpiando el coche o barriendo el jardín. Recuerdo la tristeza en sus ojos y no puedo evitar pensar en la esclavitud. Mucha gente no quiere utilizar el término esclavitud moderna, pero así es como veo mi historia. Recuerdo que mi traficante le preguntó a mi tío: «¿No es demasiado chica para el trabajo?». Y pensé: «¿Qué trabajo? Me voy a EE.UU. Voy a conocer a Will Smith y a pasar el rato con la gente que veo en la televisión». No sabía que venía para trabajar. Mi tío respondió: «No, no. Es chica para su edad, pero es muy trabajadora».
AT: ¿Cómo escapó de sus captores de la trata de personas?
EC: En Camerún, el mayor es responsable de los hermanos. Mi hermano estaba en el extranjero en la universidad y cuando regresó, preguntó por mí. Cuando se enteró de que me habían enviado a EE.UU. con un extraño, se molestó. Me llamó y solo el escuchar su voz me dio esperanza nuevamente. Nunca olvidaré esa llamada. No pude decir mucho porque mi captora estaba a mi lado y lo único que hice fue llorar. No sé qué hizo mi hermano para venir a los EE.UU., pero vino. Cuando llegó, yo estaba en custodia del Estado.
AT: ¿Pudo su hermano obtener su custodia y de ser así, ¿cómo?
EC: No, no pudo obtener mi custodia. Tuve que esperar para emanciparme hasta los 21 años e irme a vivir con él ya que estaba recién llegado a los EE.UU. y no podía ocuparse de mí.
AT: ¿Qué tipo de capacitación brindan a las agencias de control legal sobre cómo identificar la trata laboral?
EC: Utilizo mi historia para enseñar sobre control legal. Cuando escapé, un agente del FBI me acusó de mentir. Se llamaba Bruce. Él pensó que yo mentía cuando le relaté mi historia con la intención de conseguir residencia. Yo no sabía entonces sobre la residencia, solo tenía miedo. Sería útil contar con un traductor capacitado para comprender el tema, especialmente cuando se trata de niños.
Siempre les digo a las agencias de control legal que hay que capacitarse para comprender el problema. No se apresuren a deportar a un extranjero sin escuchar su historia o sin la investigación adecuada. Los interrogatorios no lograrán que las victimas digan la verdad. No sabes a quién los deportarás. Si fuiste víctima de trata la trata de personas, no tendrás documentación contigo. No se puede hablar de migración sin hablar de la trata de personas.
AT: ¿Qué tipo de actividad financiera pueden buscar los bancos para detectar la trata de personas?
EC: Identificación: La identificación adecuada es importante porque a veces nuestro nombre verdadero puede no ser el que figura en la tarjeta de identificación, pero el banquero no lo sabrá si no podemos hablar a solas.
Tiempo a solas: A veces la gente va al banco con sus captores para abrir una cuenta bancaria. Estás abriendo la cuenta bancaria, pero la otra persona está respondiendo todas las preguntas. Esa es una señal de alerta. Sería bueno tener allí solo a la persona que abre la cuenta.
Formación: Sería bueno que los bancos recibieran formación para diferenciar al perpetrador de la víctima. Escuche a los supervivientes. Asegúrese de estar informado sobre el trauma de ser traficado.
Además, los bancos deberían ofrecer préstamos a los supervivientes. Yo quería conseguir trabajo en un banco, pero cuando vieron mis antecedentes descubrieron que tenía otro nombre y que mi crédito estaba arruinado. Todo esto fue hecho por mi traficante. Nos cuesta salir adelante y dejar atrás nuestro pasado. La causa fundamental de la trata de personas es la pobreza. Una vez que salimos de la esclavitud, todavía estemos luchando financieramente. Los sobrevivientes nos preguntamos: ¿cuál fue el punto entonces?
AT: ¿Cómo pueden los profesionales de la lucha contra los delitos financieros abordar mejor la actividad financiera derivada del tráfico laboral?
EC: Si realmente abordamos la trata de personas para la explotación laborar, todos seremos culpables por los productos que consumimos. Es difícil hablar de ello porque todos somos culpables de consumir productos hechos por personas a las que no les pagan, y en algunos casos, por niños. Por eso es importante conocer su producto y comprender la demanda y la cadena de suministro.
Los bancos realmente desempeñan un papel importante en la lucha contra la trata de personas. Aconsejo a las instituciones financieras a que se capaciten para comprender mejor la situación y poder ayudar a las víctimas de la trata de personas.
AT: ¿Cómo pueden las instituciones financieras incluir esfuerzos de liderazgo de sobrevivientes en sus programas contra el lavado de dinero?
CE: Trabajando en las políticas sobre cómo pueden incluir la trata de personas para la explotación sexual y laboral dentro de sus respectivas instituciones. La reparación de crédito también es importante. Perdonar el mal crédito de los sobrevivientes ayudaría a los sobrevivientes con su estabilidad financiera. Una de las razones por las que las víctimas terminan en la pobreza es por su mal crédito.
Además, la vivienda es un gran problema para los sobrevivientes de la trata de personas porque no podemos permitirnos una vida digna debido a nuestro historial crediticio. Crear políticas que ayuden a los sobrevivientes con la reparación del crédito nos ayudará mucho porque nosotros mismos no nos pusimos en esta posición. También queremos poder encontrar oportunidades laborales.
AT: Durante su presentación en la conferencia de ACAMS en Hollywood mencionó que existe un programa de restitución para las víctimas de la trata de personas. ¿Puede contarnos sobre el programa y cómo las víctimas pueden acceder a él?
EC: No existe un programa como tal. La restitución de mi caso fue ordenada por la corte. Si hubiera un programa que pudiera ayudarme a cobrar mi dinero, habría pagado mi préstamo estudiantil. Los sobrevivientes luchan por encontrar trabajos decentes porque sus puntajes crediticios están arruinados. Por eso creé la beca Harriet Tubman.1
AT: ¿Puede ampliar un poco más sobre la beca Harriet Tubman?
EC: Si alguien hubiera invertido financieramente en mí, me hubiese convertido en la presidenta de mi país, pero muchos sobrevivientes como yo luchan por conseguir apoyo financiero. Por eso decidí ser parte de The Harriet Tubman Fellowship. La beca se enfoca únicamente en víctimas de la explotación laboral. Los sobrevivientes reciben un premio de 10,000 dólares y una remuneración mensual de 500 dólares durante dos años, capacitación en comunicación (en persona), apoyo a políticas y normativas contra la trata de personas, acceso a tutoría, entrenamiento y desarrollo profesional. El objetivo es ayudar a los sobrevivientes con la educación de su elección y prepararlos para puestos de nivel gerencial.
AT: ¿De qué manera pueden los profesionales de la lucha contra los delitos financieros ayudar a prevenir la trata de personas?
EC: Hay que comenzar por escuchar a quienes comparten sus historias y obtener capacitación de los sobrevivientes. Podemos ayudarlos a identificar las señales de alerta. Digo que nos escuchen y nos inviten a brindar capacitación.
Entrevistada por Karla Monterrosa-Yancey, CAMS, editora en jefe, ACAMS, kmonterrosa@acams.org
Monica Mendez, CAMS, editora internacional sénior, ACAMS, mmendez@acams.org
- Si desea hacer una donación a Harriet Tubman Fellowship, visite: https://htlegalcenter.org/our-work/harriet-tubman-fellowship/