Las sanciones y la estrategia anticorrupción de EE.UU. para Centroamérica

Las sanciones y la estrategia anticorrupción de EE.UU. para Centroamérica

En los últimos años, el gobierno de EE.UU. ha intensificado su estrategia anticorrupción en Centroamérica, particularmente en el lavado de dinero, el narcotráfico y la corrupción. Lo anterior incluye la imposición de sanciones a personas naturales y entidades que estén involucradas en actividades ilícitas. Este artículo profundizará en las estrategias anticorrupción de EE.UU.

Estrategias anticorrupción

La corrupción ha sido un problema persistente en los países de Centroamérica durante décadas, afectando negativamente a la economía, la política y la sociedad en general. El gobierno de EE.UU. reconoció la importancia de abordar este e implementó varias estrategias para promover la transparencia en la región. Este artículo expone alguna de las estrategias que el gobierno de EE.UU. ha utilizado para combatir la corrupción en los países de Centroamérica, incluyendo la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, la Ley Magnitsky, la colaboración con organismos internacionales y el apoyo a la sociedad civil.

La implementación de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC): La ICC es un programa creado por el gobierno de EE.UU. en 2010 con el objetivo de fortalecer la seguridad, la democracia y la prosperidad en la región del Caribe, que incluye a los países de Centroamérica, además de otros países de la región. La ICC tiene varios componentes, incluyendo el apoyo a la seguridad, el crecimiento económico, el desarrollo de energías renovables y la lucha contra el cambio climático.

En cuanto a la lucha contra la corrupción, la ICC estableció programas para promover la transparencia y la rendición de cuentas de los países involucrados. Estos programas incluyen la implementación de medidas anticorrupción, la capacitación de funcionarios públicos y el fortalecimiento de los sistemas de justicia y de las instituciones encargadas de la lucha contra la corrupción.

La ICC también proporciona recursos financieros y técnicos para apoyar la implementación de reformas anticorrupción en los países de Centroamérica. Por ejemplo, el programa de Integridad y Fortalecimiento de la Transparencia en Centroamérica es financiado por la ICC. Este apoya la implementación de reformas en áreas como la gestión de finanzas públicas, la contratación pública y la transparencia en la gestión de recursos naturales.

La implementación de la Ley Magnitsky: La Ley Magnitsky es una legislación promulgada por el Congreso de los EE.UU. en el año 2012, que permite a este gobierno sancionar a individuos extranjeros que hayan cometido violaciones de derechos humanos y actos de corrupción. Esta ley lleva el nombre de Sergei Magnitsky, un abogado y auditor ruso que fue detenido en el año 2008 tras denunciar un fraude fiscal de gran escala en Rusia, quien murió en la cárcel bajo condiciones sospechosas.

Las sanciones establecidas por la Ley Magnitsky incluyen la congelación de activos y la prohibición de entrada a los EE.UU. Además, la ley permite la publicación de listas de personas sancionadas, lo que puede afectar su reputación y su capacidad para realizar negocios internacionales.

La Ley Magnitsky ha sido utilizada para sancionar a varios funcionarios y empresarios de los países de Centroamérica, acusados de corrupción y violaciones de derechos humanos. Por ejemplo, en el año 2019, el Departamento del Tesoro de los EE.UU. sancionó a un exministro de seguridad pública de Guatemala por su presunta participación en actos de corrupción.

Colaboración con organismos internacionales y apoyo a la sociedad civil: Finalmente el gobierno de EE.UU. ha trabajado con la Organización de los Estados Americanos (OEA) Iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la implementación de programas que promuevan la transparencia en Centroamérica: simultáneamente el gobierno de EE.UU. apoya de manera financiera y técnica a todas aquellas organizaciones civiles de los países de Centroamérica que trabajen en temas de transparencia y anticorrupción siendo claves para la lucha en este tema.

Sanciones

Las sanciones son una herramienta poderosa que EE.UU. utiliza para combatir la corrupción y el crimen organizado en Centroamérica. Estas sanciones tienen un impacto significativo en la región ya que afectan tanto a individuos como a entidades involucradas en actividades ilícitas, enviado así un mensaje claro de que la corrupción y el crimen organizado no serán tolerados ni en EE.UU. y ni en Centroamérica.

La estrategia anticorrupción de EE.UU. también se enfoca en fortalecer a las instituciones financieras en Centroamérica, a mejorar la transparencia y la rendición de cuentas. Un ejemplo claro es la asistencia técnica y financiera para fortalecer las capacidades de las agencias gubernamentales encargadas de combatir la corrupción y el crimen organizado que el gobierno de EE.UU. ha proporcionado. Sin embargo, esta estrategia está llena de críticas ya que muchos analistas indican que la estrategia anticorrupción de EE.UU. es demasiado centrada en los intereses de EE.UU. Un ejemplo es la aplicación de la Ley Magnitsky, sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros [OFAC, por sus siglas en inglés], a supuestos cabecillas corruptos. Según sus oponentes, esta ley no aborda las causas fundamentales de la corrupción y el crimen organizado en la región, y muchas de sus sanaciones no se puede determinar su efectividad al largo plazo. Esto puede llevar a una charla más profunda y a un análisis más minucioso si realmente su actual enfoque es solo en favorecer a EE.UU., o si también apoya al crecimiento de los países centroamericanos.

Es importante recordar que por décadas la corrupción, el lavado de dinero y el narcotráfico han sido problemas crónicos en Centroamérica, socavando la estabilidad y el desarrollo de la región. Además, estas actividades ilícitas a menudo están interconectadas, formando una red compleja que involucra a individuos y empresas en múltiples países y regiones.

La estrategia anticorrupción de EE.UU. aborda estos problemas de manera integral, utilizando una combinación de sanciones, asistencia técnica y financiera, además de cooperación regional.

En los últimos años, EE.UU. ha impuesto sanciones a varios individuos y entidades en Centroamérica, quienes son sospechosos de estar involucrados en actividades ilícitas. Dos ejemplos son: 1) En el 2020, el Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a un diputado guatemalteco por corrupción; 2) y recientemente a un expresidente hondureño por su presunta implicación en el tráfico de drogas.

Efectos colaterales de las sanciones

A pesar de los beneficios de la estrategia de anticorrupción de EE.UU., también hay desafíos significativos. Por ejemplo, las sanciones pueden tener efectos colaterales no deseados, como el cierre de empresas y la pérdida de empleos.

Uno de los efectos colaterales más comunes es el impacto económico en los países sancionados. Las sanciones pueden afectar negativamente a la economía al limitar el acceso a los mercados financieros internacionales, lo que puede aumentar el costo de los préstamos y reducir la inversión extranjera. Además, las empresas pueden evitar hacer negocios con países sancionados por temor a verse arrastradas por las sanciones, lo que puede afectar la creación de empleos y por tanto el crecimiento económico.

Otro efecto de las sanciones es que pueden debilitar a las instituciones financieras y gubernamentales, dificultando aún más la lucha contra la corrupción y el lavado de dinero. También pueden debilitar la independencia judicial y el debido proceso, lo que puede llevar a la detención injusta de personas y erosionar la confianza en las instituciones democráticas.

Finalmente, las sanciones también pueden tener un efecto negativo en la población de los países afectados. Pueden aumentar el costo de los productos básicos y limitar el acceso a medicamentos y otros suministros necesarios. También pueden afectar a las personas más vulnerables de la sociedad, como los pobres y los enfermos crónicos, que pueden tener dificultades para acceder a servicios básicos como la atención médica.

Conclusión

En conclusión, la estrategia de anticorrupción de EE.UU. en la lucha contra la corrupción, el lavado de dinero y el narcotráfico en Centroamérica ha sido significativa a lo largo de años, pero todavía queda mucho camino para determinar la efectividad de la misma ya que para lograr un cambio sostenible y duradero en la región, es importante abordar las causas fundamentales de estos problemas, como la falta de transparencia, la debilidad institucional y la desigualdad económica en los países centroamericanos.

César Fabricio Fúnez Martínez, MEF, CAMS, AMLCA

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